Trelew esta situada en el noreste de la provincia del Chubut en la Patagonia Argentina ; a 1450 kilómetros al sur de Buenos Aires, capital de la República Argentina (1 hora 50 minutos de vuelo) y a solo 20 Km de la ciudad capital de la Provincia del Chubut, Rawson.
Al igual que muchos pueblos ubicados en el Valle Inferior del río Chubut,
Trelew nace a partir de la llegada de los colonos galeses en 1865. Su nombre
es en homenaje a Lewis Jones, uno de los principales promotores de la
misión. Sin embargo, con los años fue recibiendo y adoptando a migrantes de
distintas naciones y ya en el siglo XX, a personas de otros puntos del país
que echaron raíces en el sur.
Con el paso de los años, Trelew se fue convirtiendo en una de las ciudades
más importantes de la región y también en un paso obligado para quienes
transitan el este de la Patagonia de sur a norte y de norte a sur. Es el
centro de las localidades ubicadas en el Valle Inferior del Río Chubut. A
pocos kilómetros de la localidad se encuentran Puerto Madryn, Rawson, la
pingüinera de Punta Tombo. Por la ruta 3 se continúa el camino hacia
Comodoro Rivadavia y el sur de la Patagonia.
Por otro lado, encarando la ruta nacional 25 es el camino para llegar a
Gaiman, Dolavon, Dique Florentino Ameghino y transitar a la cordillera.
Actualmente Trelew tiene unos 120 mil habitantes, con lo que se convierte en
una de las ciudades con más población de la provincia y es un importante
centro comercial, político e industrial que supo construir un polo lanero
que llegó a industrializar y comercializar el 90 por ciento de la lana
argentina.
En el Pueblo de Luis (Tre - Lew) conviven los descendientes de aquellos que
se animaron a cruzar el Atlántico por una vida mejor y quienes llegaron a
estas tierras desde este mismo país, pero con el mismo objetivo.
Además de la propuesta cultural del Eisteddfod, en el centro de la ciudad se
encuentra el Museo Regional Pueblo de Luis, donde se muestran aspectos
históricos de la región relacionados con la colonia galesa y los grupos
mapuches y tehuelches. El Museo Paleontológico Egidio Feruglio conserva
restos del patrimonio paleontológico de la Patagonia y es uno de los más
importantes de América del Sur y donde parten paleontólogos hacia el
interior provincial para hacer importantes hallazgos.
Las mismas fueron sorteadas a base de un gran esfuerzo y con jornadas de trabajo que arrancaban y terminaban con la luz del sol, por lo cual los esforzados inmigrantes y sus familias comían una sola vez por día.
El té originalmente era traído desde la India en los Tea clipper, barcos que lo transportaban. El secreto de un sabor exquisito estaba en una buena mezcla de los distintos tipos de té. El té galés se sirve en teteras de porcelana cubiertas por los típicos «pulóveres» de lana tejida y es acompañado con pan casero, scons, pan de leche con queso caliente, lemon pie, tortas de manzana, de crema y de limón con crema de queso; arrollado con dulce de cereza, briths, galletitas a la plancha con especias y la tradicional torta negra con pasas y otros ingredientes, similar a la galesa. Las porciones de estas exquisiteces, en general, son pequeñas, y eso se debe a que los primeros colonos guardaban por necesidad la comida que sobraba y la volvían a poner en la mesa hasta que se acabara, algo que podía demorar varios días.
Las casas para tomar el té galés, a diferencia del árido paisaje que
caracteriza al norte chubutense, están rodeadas de verde y coloridos
jardines de flores y de calles con acequias y árboles que rara vez se
aprecian en la Patagonia.
La ceremonia del té galés es una de las tradiciones más fuertes de la
colonia galesa y constituye uno de los pilares de la Fiesta del Desembarco o
Gwyl Glaniad, que se celebra el 28 de julio.
El complemento ideal para el té galés es una caminata por el pueblo, que
apenas tiene 12.000 habitantes, la que puede comenzar en la plaza Julio
Argentino Roca, que es atravesada por las aguas del Canal del Norte y donde
los fines de semana se arma una feria de alimentos artesanales con productos
de las chacras aledañas al pueblo.
La ribera del río Chubut, bordeada de sauces y fresca vegetación y con
sitios que constituyen verdaderas terrazas sobre el agua, es otra opción
para digerir las exquisiteces que prepara la comunidad galesa.
El Camino de los Galeses, inaugurado en 2013, recorre unos 20 kilómetros y
lleva a muchos de estos sitios históricos a la zona de chacras y a puntos
panorámicos en los cerros y bardas, lo que puede ser la última etapa de un
paseo único. Funciona allí un Centro Informativo con exposición de material
sobre el desembarco, instalación y viviendas galesas. Se destacan las
capillas, que en su momento, fueron el centro de la vida de la colonia,
Muchas de las actividades de la comunidad se proyectaban y decidían allí
El 28 de julio de 1865, desembarco el primer grupo de 153 colonos provenientes de Gales, los que habían zarpado dos meses antes desde Liverpool a bordo del velero Mimosa. Desde el 02 de abril de 2002, funciona allí un Centro Informativo con exposición de material sobre el desembarco, instalación y viviendas galesas.