SIERRA DE LAS QUIJADAS

Sierra de las Quijadas es una ventana abierta al pasado que nos habla en su propia lengua a traves de los fósiles y las rocas. El agua y el viento han labrado un paisaje espectacular, obra maestra de la naturaleza. El parque nacional Sierra de las Quijadas se encuentra ubicado a 120km de la ciudad de San Luis (por la ruta nacional 147),en el noroeste de la provincia. Fue creado en el año 1991 con el fin de proteger muestras representativas de la naturaleza del Monte y Chaco Occidental. Además conserva yacimientos arqueológicos y paleontológicos de gran valor. Este Parque constituye una de las grandes bellezas naturales de nuestro país. Ingresando por el camino de acceso veremos los vestigios de antiguas culturas indígenas: los Hornillos, donde cocinaban sus alimentos y cerámicas. Seguramente se nos cruzará alguna Mara o Zorro Gris que habitan los matorrales vecinos. Luego de un serpenteante camino llegamos al máximo escenario natural del Parque: el Potrero de la Aguada. Labrados por los siglos veremos farallones, acantilados, cornisas y terrazas de un hermoso color rojizo, apenas cubiertos por la vegetación. En el fondo del Potrero corre el curso de agua más importante del lugar, que lleva el nombre de Potrero de la Aguada. Su curso, que lleva agua sólo en las épocas de lluvia está totalmente cubierto por arenas y rocas. Desde el borde superior del anfiteatro natural, se puede observar hacia el sur el Cerro Portillo, que con sus 1.200 metros es la máxima altura de la zona. Hacia el límite oeste del Parque hallaremos espejos de agua aislados, algunos permanentes pero la mayoría temporarios, de escasa profundidad, cuyos límites varían anualmente de acuerdo al caudal del Río Desaguadero. Este sistema lacustre conforma el Complejo de las Lagunas de Guanacache, que otrora ocupara extensas áreas y diera sustento a grandes poblaciones indígenas y criollas. Quien observe la magnificencia de los infinitas cañones convergentes hacia el Potrero de la Aguada, entre la totalidad rojiza de las caprichosas formas del lugar, encontrará que se llenan de vida con el verde de las plantas como la chica, o la rocetilla, únicas en su especie, o la oportunista jarilla, o el robusto quebracho blanco y un sinfín de especies que cuelgan de paredes a más de 30m. de altura. Estas sirven de cobijo a huidizas pumas, grandes cóndores, Juanacas, tortugas de tierra argentina y abundantes burros salvajes que son sólo parte de una variedad biológica. Las formaciones rocosas de Las Quijadas albergan riquezas geológicas de 120 millones de años de antigüedad y paleontológicas únicas dentro del territorio nacional.

 

 

ITINERARIOS: 

Dado que en la actualidad se ha destacado un Guarda-parque en el área, recomendamos consultarlo y contar con su autorización para la organización de cualquier salida. Los bosques del camino de acceso son ideales para la observación de aves. Una larga caminata de día completo puede realizarse bajando al cañón del río Potrero de la Aguada. No lo intente sin guía, puede extraviarse fácilmente. Recuerde que las temperaturas son muy altas durante el día y que no hay agua potable, excepto en la entrada del Parque. Para recorrer las Lagunas de Guanacache hace falta desplazarse en un vehículo apropiado, dado el mal estado de los caminos locales. RECOMENDACIONES Si piensa visitar Quijadas, considere que entre octubre y abril suele ser caluroso, y algunos días no permiten realizar caminatas a la siesta debido al excesivo calor, por lo que una organización adecuada de la visita implica considerar el tipo de visita que quiere realizar, el tiempo necesario para ella y el horario que convenga de acuerdo al tipo de clima imperante en la época. Si la visita es en invierno, recuerde que suele helar por las noches y durante el día el sol calienta y permite pasear cómodamente ◀ Volver